T
iramos un gran lienzo de papel al piso. Cada integrante de la familia se armó con un marcador de su color favorito. A la cuenta de tres, y por los próximos quince minutos, escribimos y dibujamos sobre ese lienzo los motivos para estar agradecidos.Esta actividad marca nuestra celebración del Día de Acción de Gracias. Tratamos de hacerla como una tradición cada año. Las cosas típicas salieron a relucir: la familia, los amigos, el trabajo, la escuela, incluso una que otra situación difícil que nos permitió crecer. Pero ese año mis hijas nos sorprendieron.
Den gracias a Dios en toda situación, porque esta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús.
1 Tesalonicenses 5:18
Comenzaron a dar gracias por tecnologías del hogar que hacen nuestra vida más fácil. Una dibujó un inodoro mientras que otra dibujó un rollo de papel de baño. ¡Oh, sí! ¿Cuántos dan gracias a Dios por vivir en una época de sanitarios y desagües? Otra estaba agradecida por la plancha del cabello – no me pude relacionar con esa, y otra daba gracias por la estufa… nos encanta comer.
Vivimos en una época privilegiada. Muchas tecnologías han mejorado nuestra calidad de vida. Muchas tecnologías facilitan nuestra misión ministerial, pero las damos por sentada y no tomamos el tiempo para expresar nuestro agradecimiento por tenerlas. No más. Hoy pongo mi lienzo en la web para reconocer estas 5 tecnologías por las cuales debemos estar agradecidos
El equipo de sonido
El equipo de sonido que usamos en nuestras iglesias nos permite compartir una experiencia común de adoración y de aprendizaje. Todos podemos cantar las mismas canciones de alabanza al unísono y escuchar el mismo sermón al mismo tiempo.
El equipo de sonido, con sus micrófonos, cables, consolas, mezcladoras, y bocinas no solo han permitido nuevos paradigmas de ministerios y campañas masivas, sino que podemos grabar estas experiencias para revivirlas y reproducirlas una y otra vez, dejando también un registro histórico
Nada de esto fue posible antes de 1877; con apenas 140 años:
Estoy agradecido por el equipo de sonido
Gracias Edison, gracias Kellogg, gracias Marconi, entre muchos otros.
La Internet
La Internet transformó el mundo con su capacidad de comunicación en tiempo real. Con la Internet nacieron las páginas web para publicar información sobre nuestros ministerios y para que la gente nos consiga con facilidad. Nació el correo electrónico para comunicarnos sin demoras. Llegó la capacidad de compartir toda clase de archivos digitales: las preciadas fotos, la admirada música, los memorables vídeos. Todas tecnologías que se han beneficiado de la Internet.
Con la Internet, las posibilidades de alcanzar al mundo con el evangelio se multiplicaron exponencialmente. Ningún otro tiempo en la historia se parece a la era digital.
Nada de esto fue posible antes de 1983, con casi 35 años:
Estoy agradecido por la Internet
Gracias ArpaNET, gracias Kleinrock, gracias Engelbart, entre muchos otros.
El libro electrónico
Soy un ávido lector. Soy un aficionado empedernido del libro. Por años me dediqué a crear una biblioteca de intereses variados y estaba orgulloso de ella. Hasta que me comencé a mudar de un lado para otro. Aprendí que los libros son pesados y que no se pueden meter en el equipaje sin tener que pagar una fortuna mayor de la que ya te costaron. Mis amigos se cansaron de mudar los que aún me quedan.
Así comencé a desbancar mi biblioteca. A dejar libros sembrados en muchos lugares. Hasta que apareció el libro electrónico. Ahora llevo mi biblioteca a todas partes. La Biblioteca Logos es una de mis favoritas. Le siguen la Biblia en línea y mis libros en Kindle. Hasta puedo hacer que me los cuenten en Audible. El libro electrónico agilizó mi capacidad de aprender.
Nada de esto fue posible antes de 1971; con apenas 46 años:
Estoy agradecido por el libro electrónico
Gracias Busa, gracias Hart, gracias Pritchett, entre muchos otros.
Las redes sociales
Las redes sociales y la socialización de las redes le dieron un carácter más humano a la tecnología. Con las redes sociales me encontré con amigos de quienes no sabía hacía tiempos, conocí a personas nuevas con mis mismos intereses, y a otros con distintas opiniones que me ayudaron a crecer.
Con las redes sociales puedo estar cerca sin estar presente. Puedo conocer la necesidad y la emergencia, y extender una mano amiga para ayudar, para rescatar, para acompañar.
Y pensar que nada de esto fue posible antes de 1997; con apenas 20 años:
Estoy agradecido por las redes sociales
Gracias Weinreich, gracias DeWolfe, gracias Zuckerberg, entre muchos otros.
El software de gestión empresarial
El software de gestión empresarial tiene muchos colores y sabores. Por lo general, está centralizado en una base de datos relacional y conecta varias aplicaciones para permitirle a una empresa u organización realizar las operaciones típicas de su industria. Nota aparte, esta categoría de software me mantiene empleado.
Hoy el software de gestión eclesiástica ayuda a muchas iglesias de hoy a organizar a sus miembros, recolectar donativos electrónicos, cuidar de sus finanzas, pagarles a sus empleados, atender a sus niños y jóvenes, y analizar el impacto de su ministerio.
Nada de esto fue posible antes de 1994; con menos de 25 años:
Estoy agradecido por el software de gestión empresarial
Gracias Lawson, gracias Ellison, gracias Shelby, entre muchos otros
Quiero dar gracias por estas tecnologías, gracias a sus inventores, a sus creadores, e incluso, a las compañías comerciales que las producen y promueven. Sin saberlo, son colaboradores junto con nosotros en la misión de Dios y de Su iglesia.
Si te gustó este artículo, muéstrate agradecido dejando una valorización y comentario en el blog y recomendándolo en las redes sociales. Gracias.
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